El lugar elegido para el evento fue una casa de campo ubicada en el sector de Tulipe, a dos horas de Quito. El aire puro, el trinar de las aves y un sol muy cálido fueron el marco ideal para reunir a más de 25 origamistas de Chile, Colombia y Ecuador alrededor del papel.
Este encuentro experimental tuvo como objetivo dejar de lado el estrés y las complicaciones inherentes a un evento ordinario, y centrarse en el enriquecimiento de los propios origamistas, de una manera mucho más informal y relajada.
El resultado fue un éxito rotundo. Durante dos días, los participantes pudieron compartir e intercambiar de forma intensa conocimientos y experiencias. Además, se realizaron actividades recreativas que captaron la atención de todos los asistentes.
Como siempre sucede al final de todo encuentro, cada uno regresa a casa con una bolsa llena de papeles, libros, figuras, pero, sobre todo, de buenos recuerdos y de nuevas amistades, muchas de las cuales, duran toda la vida. Eso, a nuestro criterio, es lo más valioso de pertenecer a esta hermosa familia del papel.
A continuación, algunas tomas inéditas del campa-encuentro:
muy buen articulo Paúl, de verdad la pasamos de maravilla, pienso que de una u otra forma todos regresamos más motivados a seguir plegando.
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